Creamos colectivamente espacios seguros para nuestras comunidades y, al mismo tiempo, propuestas peligrosas para quienes quieren privarnos de derechos y amordazar nuestra producción de conocimiento y cultura. Impulsamos espacios de exhibición de arte discriminada en espacios tradicionales y mainstream, arte que tiene como base la afirmación de la identidad y la lucha por la libertad. Queremos difundir el bienestar y la reflexión. Creemos que nuestros proyectos son un vehículo de sensibilización y reflexión, de apertura de corazones y mentes. Queremos promover cambios culturales urgentes en nuestros contextos a través de la sensibilidad, la crítica, el enfrentamiento y la exposición de las estructuras de poder dominantes, para participar definitivamente y activamente en su proceso de desmantelamiento.

Reconocemos la historia del activismo y la contribución de quienes nos precedieron, especialmente el activismo de las personas negras, indígenas, trans y periféricas. En este sentido, nos comprometemos a hacer que las voces negras e indígenas sean centrales y a promover la perspectiva de género y clase en todas nuestras acciones. Estamos atentes y vigilantes ante la misoginia, la homo lesbo transfobia, el capacitismo y la discriminación por edad, y sabemos que para desmantelar estos prejuicios se necesita mucha escucha y autocrítica.

Estamos juntes para activar nuestra utopía, liberar el imaginario colectivo, aprender, intercambiar y participar activamente, con claras intenciones, en el cambio que queremos ver en el mundo.